El hotel ofrece un ambiente tranquilo y acogedor, con una limpieza impecable y un desayuno delicioso. La atención del personal es sobresaliente, destacando la amabilidad y el trato cercano. Aunque el acceso puede ser complicado, y falta más variedad de actividades para niños, la experiencia general fue positiva.

Decoración rústica y desayuno delicioso

Me encantó la decoración rústica del lugar y la amplitud de la habitación que se sentía muy acogedora. El desayuno fue un punto alto con una buena variedad de opciones, especialmente las tostadas. Sin embargo, sería ideal que se mejoraran las conexiones eléctricas, ya que en ocasiones el agua tardó en calentar.

La decoración elegante del hotel, con cuadros de flores secas y la pared de piedra original, le da un toque especial al ambiente.

El acceso al hotel es complicado debido a las calles estrechas y no hay ascensor, lo que puede ser un inconveniente para quienes llevan maletas pesadas.

Recomendado para los que buscan desconectar

El lugar es tranquilo, ideal para descansar y tomar un respiro de la vida acelerada. La habitación era pequeña pero moderna y súper cómoda, no tuve problemas para relajarme después de un día de ciclismo. La comida en el restaurante fue realmente buena, un buen toque después de un día activo.

No era barato, pero aún así, aceptable.

pueblo encantador con fácil acceso a la naturaleza

me encantó la cercanía a la Sierra de Grazalema, donde disfruté de espléndidos paseos por la naturaleza y también poder caminar tranquilamente hasta la Plaza de Toros, un lugar lleno de historia y encanto del pueblo.

Me siento tan decepcionada. El wifi es prácticamente inexistente, tengo que practicar senderismo solo para conectarme. Además, la cocina estaba tan mal equipada que pareciera que nunca pensais en las necesidades de los huéspedes. Esperaba un upgrade de habitación por todas estas incomodidades, pero claro, eso es solo para los huéspedes VIP. Una lástima, realmente podría haber sido un buen comentario pero no pude.

Ubicació tranquil·la, habitació acollidora i ben cuidada. El tracte del personal immillorable, sempre amb un somriure. El restaurant, un luxe, amb plats molt ben elaborats. Un petit tresor perdut al mig de la natura!

el hotel es super lindo, las vistas del cuarto son brutales y el descansito fue lo mejor. la comida en el restaurante estuvo pro, especialmente el queso payoyo, lo mejor de la zona. el trato del personal fue genial, siempre con buena onda. ubicación perfecta para desconectar y relajarse en un pueblito tranquilo.

el wifi podía ser más rápido y el ruido del restaurante a veces molestaba un poco.

Un pueblo encantador en medio de las montañas donde pasamos super bien con nuestro nieto. Disfrutamos de la tranquilidad y la limpieza del hotel. Además, la comida estuvo deliciosa y el servicio en el restaurante fue excelente. ¡Las vistas desde nuestra habitación eran preciosas!

Para los padres de familia estaría bien que hubiera más actividades para los niños.

las vistas desde la habitación son impresionantes. el ruido del restaurante puede ser molesto.

Auténtico, auténtico, auténtico

La decoración rústica del lugar me encantó, y la amplitud de la habitación me hizo sentir como en casa. El desayuno fue simplemente espectacular, con opciones frescas que facilitaron el inicio del día. Comparto que el servicio en el restaurante fue de lo mejor, ¡la comida estaba deliciosa y el ambiente vibrante!

Lo puedo recomendar 😊❤️

La decoración de estilo rústico es encantadora y auténtica, sumergiéndonos en el ambiente andaluz. Los espacios comunes son acogedores y perfectos para descansar, además, la atención del personal fue excepcional, siempre amable y dispuesta a ayudar.

Me gustaría más actividades para seniors.

La habitación era cómoda, pero el ruido del agua interrumpió nuestro descanso.